Melampo lo componemos personas como tú. Hay profesionales y gente en paro, adolescentes, y más maduritos, hombres y mujeres. Abogados, amas de casa, estudiantes de instituto, parados, profesores, jubilados, funcionarios y laborales. Españoles de origen y de otras nacionalidades…
Tenemos cosas en común: que nos gustan los animales, no podemos soportar el maltrato ni la idea de que un perro pueda estar sufriendo innecesariamente. Como muchos. Pero también nos une algo más: que no queremos cruzarnos de brazos y estamos dispuestos a hacer algo más que sólo quejarnos y no hacer nada, o quejarnos y dejar que otros lo arreglen si pueden.
Un día varios conocidos que teníamos perros y que sabíamos de otros que le gustaban, nos dijimos: ¡por qué no intentamos algo?, ¿por qué no creamos un albergue para perros abandonados? Y surgió Melampo, el perro de San Roque. Así nacimos.
Desde entonces hemos conseguido un terreno gracias a la generosidad de una empresa a la que nunca estaremos del todo agradecidos.
Levantamos las primeras instalaciones manualmente, a golpe de voluntarios, en fines de semanas y con callos en las manos, mientras los que sabían coordinaban a los que no sabíamos. Se hicieron las primeras instalaciones, los primeros cobijos, los primeros lugares de recreo para los perros. Entraron un grupo de perros que vivían abandonados. Ese primer año, no entraron más de cinco. Pero después de ellos llegaron más. Y ampliamos las instalaciones, y llegaron más. Hasta la fecha, muchos centenares de animales, todos con nombres, todos con sus historias a cuestas, han vivido en nuestras instalaciones. Muchos han encontrado hogar, y atesoramos las fotos de ellos alegres con sus nuevas familias. Ellos son la razón de nuestro empeño.
Cada vez que nos cansamos, o que tenemos problemas, o que no sabemos por dónde salir cuando aumentan las complicaciones, miramos las fotos de los que llegaron en pésimas condiciones y sin esperanza en los ojos y que ahora tienen un hogar. Y seguimos con la tarea. Casi todos han encontrado casa. Ésos son Melampo.
Aún quedan muchos dentro por encontrar casa, y más aún fuera esperando su oportunidad de venir a vivir con nosotros. Su esperanza de sobrevivir, de vivir con dignidad. Ésos son Melampo.
También el puñado de personas que comenzamos a mediados del año 2003. Somos Melampo.
Pero no somos suficientes. Necesitamos tu ayuda. En el albergue, captando socios, cuidando los perros, buscando adopciones, manteniendo una página Web… Si quieres, tú también eres Melampo. Bienvenid@.
How did it all start?
One day, a few friends, all animal lovers, decided that something neededto be done about the shockingly high number of abandoned dogs in the area. So we came up with the idea of starting a dog shelter where we could provide these abandoned animals with a roof over their head and food. And what better name could we have chosen than Melampo, the name of the dog statue at the entrance to our beautiful town of San Roque? So this how Melampo Dog shelter was born.
In mid-2003, we managed to acquire a piece of land which we'l always be grateful for. The first shelter was very makeshift with just a few volunteers helping out at weekends and trying to make things work the best way they could. Shortly after, our first five abandoned dogs moved in, one of which is still alive and well today : Paco! The shelter has expanded ever since with more and more dogs arriving, each with their own stories and personalities. All of them are given names and many of them have been successfully adopted and now lead happy and healthy lives in their new forever homes. You can find out all about them on this site. And that's what we really want for them: a loving and caring home which is what every animal deserves.
Sometimes we come across a huge number of abandoned and cruelly-treated dogs and our funding seems like it's rapidly dwindling. At those times, things seem pretty rough for our shelter. But , when that happens, we remind ourselves of all the success stories we've had in Melampo. We look at photos of our dogs whec they first arrived here, some of them barely alive, full of lear in their eyes. And then we turn to the numerous photos and videos of them now in their new forever homes-healthy, happy and enjoying life to the full. Hundreds of our Melamppo dogs have been rehomed. They are our Melamperros ( perro= dog in Spanish)