Los cuatro hermanos, Dinka, Dogón, Wolof y Ewe, fueron arrojados por encima de la valla de la protectora, cuando tenían 7 meses, posiblemente son de una camada indeseada. Por la edad de abandono confiamos que hayan crecido junto a su madre, lo que se aconseja para una mayor futura salud tanto física como mental de los cachorros
Son cachorros muy activos , simpáticos y juguetones . Han sido vacunados y a partir de ahora se comenzara su socialización sin miedo a las enfermedades . Muestran gran vitalidad y energía , cariñosos con los voluntarios y deseosos de encontrar un buen hogar . Hay que tener en cuenta la paciencia que requieren los cachorros así como completar su educación